Las letras siempre han sido mi mayor refugio: la lectura es escuela y comprensión; escribir, la forma más sencilla de ordenar ideas, sentimientos y prioridades. Tal vez por eso estudié Filología Hispánica. Londres es el lugar donde, lejos del calor de la cotidianidad familiar y social, empecé a descubrir qué era y qué suponía ser bejotacé. Simplificando mucho, diré que son mis iniciales.

Deja un comentario